lunes, 17 de enero de 2011

Sexo

Llevo días sin escribir absolutamente nada. Las razones son variadas. Pero la principal es que he querido descansar y dejar descansar a quien alguna vez ha tenido la amabilidad y la curiosidad de leer lo que yo escribo. El hecho de que lo haga ahora no significa que quiera cansar a nadie, ni mucho menos, pero si quizás quiera decir alguna cosa o simplemente necesite descargarme de algo. 
Entro varias veces a la semana a este blog. Pero lo hago porque quiero ver el numero de visitas que ha tenido y las observaciones que los lectores, todos vosotros, habéis hecho. Lo hago por el curioseo de saber si alguno de vosotros ha tenido la tentación de entrar a ojear, a observar lo que hay en el. Es bien cierto que al no publicar nada nuevo, el numero de entradas baja sustancialmente y este hecho me entristece. La solución es sencilla... hay que escribir. Y de que, se pregunta uno. Entonces lees que alguno de vosotros sugirió algún día que lo hiciese sobre sexo. Vamos a intentarlo.
Hablar de sexo es o debiera ser una cosa natural. Lo que sucede es que depende de con quien y a quien le hables, esa naturalidad se convierte en algo artificial, incomodo, comprometido, incluso vergonzante. 
Claro... no es lo mismo hablar con tu amigacho en la tertulia típica post-comida, después de haber ingerido unas buenas viandas y unos buenos caldos, donde cualquiera de nosotros es capaz no solo conversar sobre el tema en cuestión, sino que podríamos incluso organizar una conferencia de alto nivel e instaurar y proclamar un decálogo sobre buenas maneras y mejores métodos. Nada tendrá que ver si el interlocutor es una amiga en vez de un amigo. Entonces el tema se enfoca de una forma muy distinta. Ahí no tienes la osadía de dar ninguna cátedra sobre el asunto, la cosa se trata con mas... delicadeza y con menos... detalles. Y cosa muy distinta es hablar del mismo tema con tus padres... o con tus hijos. Y no será lo mismo hacerlo con tu padre que con tu madre, con tu hijo que con tu hija. Y no sera lo mismo que tu hijo o tu hija sean menores o estén en la pubertad o sean y estén ya bien creciditos. 
Y como enfocas aquí el tema? quien lo esta leyendo? de que sexo eres? y que edad tienes? y... tu quien eres?
Goma blanca de borrar negro.

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