Oliendo mi nariz

Tengo abandonado mi blog, aunque no lo tengo olvidado. Pienso en él a menudo pero el día a día me lleva a no poder destinar tiempo a escribir. Son varios y difíciles los problemas que se agolpan bajo el casco, aunque de momento todos son solucionables, es mucho el tiempo que debemos dedicar a todos ellos. 

En general, la situación actual es cuando menos compleja e inusual y me lleva a pensar que va cambiar el rumbo de las vidas de muchos de nosotros.

Políticamente, los cambios se van sucediendo continuamente y todo indica que aun no han terminado. El sistema actual parece a todas luces insostenible y agotado. 

El sector financiero no va a quedar ajeno a la metamorfosis en curso, los excesos cometidos están pasando factura. El empresariado, igualmente esta sumido en dicha transformación y las familias deben seguir los mismos pasos, si no lo han hecho ya. La clase media es posible que corra el riesgo de menguar y eso... no son buenas noticias.

No quiero ser pesimista, creo que el ser humano tiene una gran capacidad de adaptación y ahí esta la clave, adaptarse a la nueva situación sin sufrir ningún tipo de trauma ni daños colaterales.

Mientras tanto hago mías las declaraciones de un alto cargo de nuestro sistema financiero, hechas recientemente:

"Crisis? la crisis ha terminado... esto es lo que hay!!!"

Goma blanca de borrar negro.